La burbuja de las criptomonedas
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Burbujas criptomonedas
La visión cortoplacista de los inversores impide analizar con frialdad el futuro. Cuando los inversores comienzan a detectar que los valores de mercado están muy por encima de los fundamentos comienza la debacle de la burbuja financiera. Los inversores pugnan por retirarse del negocio tratando de capturar el mejor precio posible, que ya ha iniciado el descenso. El pánico se apodera de quienes no pueden vender. La falta de liquidez complica la salida y los precios suman nuevos argumentos para su caída. Economistas Tanto el Ministerio de Hacienda como la propia Agencia Tributaria han puesto en marcha en los últimos años una serie de exigencias y rastreos sobre los contribuyentes que operan con criptomonedas en España con el objetivo de exprimir el control sobre uno de los activos más polémicos y esquivos y evitar en la medida de lo posible el fraude fiscal.
La operación fallida del capital riesgo con Taylor Swift
Molina destaca una diferencia clave entre los dos periodos. Según él, "en 2020 y 2021 lo que tuvimos fue inversor final con ese hype, con ese fomo, con esa idea de hacerse rico rápido y sin entender nada". Esta observación sugiere que el auge anterior estuvo impulsado por un entusiasmo irracional y una falta de comprensión sobre la naturaleza de las criptomonedas. Una burbuja especulativa o financiera es una situación en la que las personas intercambian activos a un precio de mercado mucho más elevado a su valor intrínseco. Tiene un precio muy especulativamente hinchado por el mercado pero no hay fraude, al contrario que una estafa piramidal (ponzi) en la que se prometen rendimientos exorbitantes, sin riesgo y con un producto o servicio que no aporta ningún valor o incluso no existe.
Cuando explotará la burbuja de las criptomonedas
Debemos entender que el dinero es ante todo un medio de intercambio que permitió superar el truque. En el trueque debía darse una doble coincidencia de necesidades. Alguien debía tener lo que necesitaba y yo debía tener lo que esta persona necesitaba. Entonces se realizaba el intercambio. Con el dinero, esto se superó y la genta intercambiaba lo que tenía por un bien intermedio, dinero, un producto que todos querían y aceptaban por sus cualidades y valor. "Desde nuestro punto de vista, su valor intrínseco debe ser cero", escribió Stefan Hofrichter, director de economía y estrategia global de la compañía, en una publicación reciente en la web. "Un reclamo sobre una bitcoin es como reclamar a nadie, a diferencia de, por ejemplo, bonos soberanos, acciones o papel moneda, y además no genera ningún flujo de ingresos".